Ser empleador es contratar a una persona natural bajo vinculo de subordinación y dependencia para que realice un trabajo, ya sea en tu casa,  negocio o empresa; a cambio de una remuneración.
Eso significa asumir ciertas responsabilidades legales: firmar un contrato, pagar cotizaciones, respetar los derechos laborales y mantener todo en regla.

Formalizar o contratar a un trabajador

Cuando formalizas a una persona, estás haciendo las cosas bien: proteges sus derechos, cumples con la ley y evitas riesgos para ti como empleador.
Firmar un contrato, declarar y pagar cotizaciones y respetar las condiciones laborales no solo evita multas, también construye una relación de trabajo más clara, justa y estable.

Formalizar no es solo una obligación, es una señal de respeto y compromiso con quien trabaja contigo.

Revisa el paso a paso

¿Cómo formalizar una Pyme?

Formalizar tu pyme te permite crecer con respaldo, acceder a beneficios y construir una base sólida para tu negocio.
Al registrar tu actividad, declarar ingresos y cumplir con tus obligaciones, puedes emitir boletas o facturas, acceder a financiamiento, postular a fondos públicos y generar confianza con tus clientes.

Además, te proteges ante fiscalizaciones y demuestras que tu emprendimiento está en regla.

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Preguntas frecuentes
¿Qué necesito para contratar formalmente a un trabajador?

Si se trata de una relación laboral, para formalizar al trabajador debes firmar un contrato por escrito, registrar ese contrato en línea en MiDT y comenzar a declarar y pagar las cotizaciones previsionales desde el primer mes trabajado. Si se trata de una relación a honorarios, para formalizar la relación debes exigir, y a su vez el trabajador debe emitir la correspondiente boleta de honorarios.

Debes escriturar el contrato dentro de los primeros 15 días desde la incorporación del trabajador. Si el contrato es por obra o de duración inferior a 30 días, el plazo se reduce a 5 días.
No cumplir con esta obligación puede generar multas de entre 1 y 5 UTM, las que pueden ser duplicadas o triplicadas en el caso de medianas y grandes empresas, respectivamente.

Sí, por ley el contrato debe ser firmado en ejemplares originales, correspondiendo uno a cada parte. Esto permite al trabajador conocer sus condiciones laborales y, al mismo tiempo, te protege ante posibles reclamos o juicios laborales.

El contrato debe registrarse dentro de los 15 días hábiles siguiente a celebración en el sitio web de la Dirección del Trabajo. Para hacerlo, primero debes inscribirte como empleador en el sistema. El proceso es 100% en línea y obligatorio para nuevas contrataciones.

Debes declarar y pagar, cada mes, las siguientes cotizaciones:

  • Pensión (AFP)

  • Salud (Fonasa o Isapre)

  • Seguro de accidentes del trabajo

  • Seguro de cesantía

  • Ley SANNA (seguro para cuidado de hijos gravemente enfermos)

El total de cotizaciones corresponde aproximadamente al 20% del sueldo bruto y algunas de ellas deben ser financiadas por el empleador y otras son descontadas de la remuneración imponible del trabajador.

Puedes pagarlas de forma presencial en cada institución de seguridad social o electrónica a través de, por ejemplo Previred, una plataforma habilitada para el pago de cotizaciones. El sistema consolida todos los pagos (AFP, salud, seguros) en un solo lugar.

Debes pagar dentro de los 10 primeros días del mes siguiente al trabajado, si se hace ante las instituciones de seguridad social ( si cae en sábado, domingo o festivo, se prorroga hasta el día hábil siguiente).

Cuando el pago se hace de forma electrónica dicho plazo se extiende hasta el día 13 de cada mes.

Estás incurriendo en una infracción grave. Puedes ser sancionado con multas, deberás pagar con intereses y reajustes, en el caso de demandas puede ser sancionado con la nulidad del despido, la responsabilidad penal del representante del empleador e, incluso, con la Responsabilidad Penal de tu empresa. Además, si el trabajador sufre un accidente y no está cubierto por el seguro, tendrás que indemnizar todos los daños y prejuicios ocasionados.

La liquidación debe detallar el sueldo bruto, los descuentos convencionales y legales (cotizaciones, impuestos, pensión de alimentos, etc.), y el sueldo líquido. También debe incluir información como días trabajados, bonos, horas extra, y nombre del empleador y trabajador. En caso de comisión, bono, premio u otro incentivo, la liquidación debe incluir el detalle de las operaciones que le dieron origen y la forma empleada para su cálculo.

Desde abril de 2024, la jornada ordinaria es de 44 horas semanales (llegará a 40 horas en abril del año 2028) y 10 horas diarias. Puede dividirse en no menos de 5 y hasta 6 días, permitiéndose una distribución 4×3 si se implementan jornadas de 40 horas en la empresa. Cualquier exceso debe pagarse como hora extra, con un recargo mínimo del 50%. Puedes pactar horarios flexibles cumpliendo ciertas condiciones.

Todo trabajador que cumple un año continuo en la empresa tiene derecho a 15 días hábiles de vacaciones pagadas. El día sábado se considera siempre inhábil y a lo menos 10 días hábiles de vacaciones deben ser continuos. Estas deben ser otorgadas preferentemente en primavera o verano, salvo acuerdo distinto con el trabajador.

Estás incurriendo en una infracción laboral. Si hay una denuncia, enfrentarás fiscalización y posibles multas. Además, si hay un juicio, se presumirá que todas las condiciones del contrato son las que diga el trabajador, salvo prueba en contrario. Si se declara la existencia de una relación laboral, deberás asumir todas las indemnizaciones laborales, pago de cotizaciones, con reajustes, intereses y multas. Si el trabajador sufre un accidente, deberás indemnizar todos los daños y perjuicios, y podrás acarrear la Responsabilidad Penal de tu empresa con una serie de sanciones. Incluso, el no pago de cotizaciones puede significar el arresto para el representante del empleador.

Existen varias consecuencias legales. Podrías dejarlo sin cobertura de salud y acceso a beneficios laborales como licencia médica y subsidios maternales. Como empleador, eres responsable de declarar y pagar puntualmente, y puedes ser demandado si hay perjuicios para el trabajador. Si pierdes la demanda, además de tener que pagar las cotizaciones pendientes, con reajustes, intereses y multas, podrías enfrentar otras sanciones como la nulidad del despido. Además de que puede acarrear la Responsabilidad Penal de la empresa e, incluso, el arresto del representante del empleador.

Una empresa que se formaliza puede acceder a beneficios estatales, postular a licitaciones públicas, fortalecer la relación con sus trabajadores, reducir riesgos legales y proyectarse de forma sostenible. Además, mejora su reputación y puede recibir apoyo en programas públicos.

El despido debe realizarse por una causa legal, como el vencimiento del plazo, renuncia del trabajador, mutuo acuerdo, incurrir en alguna conducta indebida de carácter grave, no concurrencia injustificada del trabajador, incumplimiento grave de las obligaciones, o necesidades de la empresa, entre otras.

El despido debe cumplir con reglas específicas, debiendo entregar una carta de despido que detalle la causal invocada y los hechos en que se funda, otorgar un finiquito, pagar las indemnizaciones si corresponde, y registrar el término del contrato en la Dirección del Trabajo. El plazo del registro depende de la causal de despido invocada.

Puedes informarte en la Dirección del Trabajo (www.dt.gob.cl) o en www.chileatiende.gob.cl. También puedes recibir asesoría en línea o en oficinas si tienes dudas sobre contratación, cotizaciones o derechos laborales.